2008-05-15

Como la ves?

Todos los días leemos tantas noticias o documentos que nos explican cosas tan cotidianas en la sociedad pero que nosotros no nos percatamos de ellas. Esto nos ha sucedido con muertes en ciertas colonias producidas por minibuseros imprudentes, con peleas entre las barras de las chivas y del atlas en Loma Dorada, con derrumbes de casas de cierta colonia que está a kilómetros de distancia de nuestra casa, o con absurdos entubamientos de ríos contaminados. Vemos tan lejanos e inauditos estos hechos que pensamos si realmente sucedieron, aún cuando están a la vuelta de la esquina. Así es la vida y, por ende, así es la muerte. Un día, por obra del Espíritu Santo (más bien accidente en la mayoría de los casos) se nos ha concebido la vida y de un momento a otro ya somos un ser humano del tamaño de un granito de sal que viene a cambiar la vida de dos personas.

Así pasamos por la vida, con hechos tan inesperados que le dan ese exquisito sabor y que al final nos podemos arrepentir de ellos… o no. Con las enfermedades y la muerte es igual, todavía nos parece repentina su aparición a pesar de los avances científicos. En la mayoría de los casos sólo queda afrontar la situación y esperar las consecuencias, sean buenas o malas. Así es nuestra vida, así somos, tenemos días buenos y días malos, pero de nosotros depende si queremos que sean más días buenos que malos. Tenemos la capacidad de poder crear una esperanza y de poder cambiar no el destino, sino nuestra forma de ver las cosas y actuar de acuerdo a lo que nos proponemos que suceda.

1 comentario:

Alejandro Vargas dijo...

que buena reflexión. Me agradó como la fuiste abordando.